La nariz y la pelota saltarina. Dos regalos que se han convertido en compañeras de aventuras, siempre conmigo este donde este; la más vieja, la nariz de payaso, nos conocimos en Barcelona y desde entonces siempre juntos y siempre identificados el uno con el otro, y la más joven, mi pequeña saltarina, unimos nuestros caminos en una tarde soleada en Vigo, las dos viajan siempre juntas y con ellas yo. Las dos representan algo de mí y las dos siempre a mi lado para que nunca olvide como soy, como fui y como debo ser.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario